Mixquic, el pueblo donde los muertos se alegran de volver

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Hablar de la festividad de Día de muertos en México y no mencionar el nombre de Mixquic, pueblo perteneciente a la Delegación Tláhuac, sería pecado para todo buen conocedor de estas conmemoraciones, pues con más de cien años de historia, su festival ha traspasado fronteras a tal grado de ser considerado uno de los más importantes del  mundo.

Desde el momento de llegar a la delegación Tláhuac, la magia comienza a sentirse, pues el colorido de las catrinas y el amarillo de la flor de cempasúchil  te transportan a otro lugar, en donde las tradiciones mexicanas están más que arraigadas, pues no hay presencia de Halloween.

Este lugar, se prepara con meses de antelación pues su devoción a los muertos es enorme, las calles se convierten en ofrendas monumentales y por donde quiera que pases el olor a copal y el sonido de tambores y castañuelas anuncian que las ánimas están por llegar.

Danzas prehispánicas, rituales ancestrales y la presencia de la muerte en cada lugar son sólo parte de los atractivos que encontrarás en este lugar; la gastronomía no puede faltar así que para endulzar el alma la recomendación es un atole de amaranto y un mega buñuelo bañado en miel de guayaba, sólo para abrir el apetito.

La visita obligada es a la Parroquia de San Andrés Apóstol, ubicado justo en el centro de este lugar, es el sitio más representativo pues aquí, las personas adornan las tumbas que yacen frente a esta construcción, velas, ofrendas, flores y demás se hacen presentes al caer la noche mientras familiares y conocidos recuerdan con oraciones y anécdotas al difunto que habita en esa morada y regresa para estas fechas.

No podrías irte del lugar sin probar sus exquisitos platillos pero sobre todo sus dulces típicos de la temporada, tamarindos en forma de cráneos y pan de muerto muy colorido, así como el tradicional que va relleno de chocolate, membrillo y hasta nuez.

Toda una aventura que cobra vida durante estos días y que cada año nos demuestra que reforzar nuestras tradiciones no debe hacerse por moda sino por convicción.

Aún puedes llegar o sino planear un viaje para el próximo año.

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