Palenque es sin duda uno de los principales atractivos que miles de turistas nacionales y extranjeros escogen debido a la riqueza cultural y natural que enmarca a este antiguo territorio dominado por la cultura Maya.
Parte de esta seductora propuesta que ofrece Palenque a sus visitantes está en sus hoteles boutique que prácticamente están inmersos en la selva chiapaneca, diseñados de manera tradicional prehispánica, con una interesante fusión de arte, naturaleza, elegancia y arquitectura.
Uno de estos hoteles es Piedra de Agua, lugar de confort decorado con artesanías chiapanecas que privilegia el descanso y el contacto con la naturaleza.
Mientras tanto, a sólo tres kilómetros de las pirámides de Palenque, se encuentra el Hotel Boutique Quinta Cha Nab Nal, un complejo hotelero que recrea un conjunto palaciego Maya que fusiona la sofisticación de lo contemporáneo, con la exuberante flora Chiapaneca, donde se encuentran las increíbles albercas que simulan las típicas cascadas de la selva palencana.
El entorno perfecto para contemplar la belleza y la abundancia de la flora del trópico se vive de lleno en el Hotel Boutique La Aldea del Halach Huinic, un sitio para convivir en equilibrio con la naturaleza ya que en las cascadas y albercas del lugar, se pueden admirar algunos tecolotes y aves endémicas de Chiapas, con habitaciones estilo bungaló, hamacas, y un increíble restaurante decorado al más puro estilo chiapaneco, La Aldea – como se le conoce comúnmente – es uno de los hoteles más hermosos del estado.
Por su parte Chan-Kah Resort Village se destaca de entre todos los hoteles por ser un hotel ecológico integrado a la selva chiapaneca, el arroyo “Michol” cruza toda la propiedad y en los árboles se pueden admirar monos aulladores, agutíes e iguanas, todo en su hábitat natural, albercas tipo cenote maya, spa tipo maya, restaurante con platillos regionales, y hasta salón de convenciones para mil personas, sin duda toda una experiencia.
Algunos de los lugares cercanos a estos hoteles boutique son la Zona Arqueológica de Palenque, Yaxchilán, Bonampack, así como fisuras hermosas de la naturaleza como las Cascadas de Agua Azul, Agua Blanca, y Misol-ha, o hasta la Reserva de la Selva Lacandona y su vasta flora y fauna que incluye una gran diversidad de aves endémicas, venados, monos saraguatos, jabalíes, pumas y por supuesto el rey del lugar, el jaguar.