Con la llegada del verano, muchos padres de familia se preguntan si sería buena idea mandar a sus hijos a algún campamento al extranjero.
Al respecto, la organización Mundo Joven, focalizada en fomentar el intercambio cultural, señaló que los campamentos infantiles de verano, diseñados para niños de 10 a 17 años, se pueden hacer amigos, vivir experiencias multiculturales y magnificas, estudiar y practicar un idioma, además de realizar actividades recreativas.
“Los beneficios que tiene el mandar a un niño fuera del país a uno de nuestros campamentos son múltiples, algunos padres nos han compartido sus experiencias, como que sus hijos regresan más seguros de sí mismos, más disciplinados, organizados, adquieren independencia, respeto a las diferentes culturas y claro con mejor nivel del idioma que hayan estudiado, inglés o francés” comenta Lala Alatorre, gerente de live&learn de Mundo Joven.
Si es la primera vez que los padres deciden enviar a un menor de edad al extranjero a estudiar o en campamento, deben recibir la asesoría adecuada e informarse sobre los pormenores, como son: planificar hasta tres meses antes, asesorarse sobre los papeles necesarios para que un menor viaje solo, preguntar sobre instalaciones, seguros, personal, actividades, y siempre contratar con campamentos que cuenten con certificación, lo que les da validez, reconocimiento y seguridad.