Belfast, la capital norirlandesa, ofrece diversos atractivos que la ha posicionado como uno de los destinos turísticos con mayor auge.
Esta ciudad alberga el Museo del Titanic, pero además es conocida por su tradición cervecera y lugares históricos como sus castillos.
Si te decides por visitar esta ciudad, no dejes pasar la oportunidad de pasar un rato agradable en los pubs irlandeses. Después puedes visitar el Museo del Titanic, que está situado en los astilleros donde fue construido el conocido buque que la noche del 12 de abril de 1912 colisionó contra un gran bloque de hielo y se hundió en las aguas del Atlántico Norte.
En el recorrido por este museo interactivo podrás conocer todos los detalles previos y posteriores a la catástrofe de 1912, cuando el buque, que los expertos estimaban que nunca podría hundirse, tuvo su viaje inaugural y su naufragio.
Además de visitar el “Titanic Belfast” y lo que queda de los astilleros de Harland y Wolff, vale la pena detenerse a contemplar el “SS Nomadic”, conocido como “el hermano pequeño del Titanic”, situado justo en frente del museo, en el muelle Hamilton Graving.