Hace escala en Silao, la Carrera Panamericana

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Una de las competencias más importantes del automovilismo en el país, la Carrera Panamericana con cuarto año consecutivo llegó a Silao.

En esta ocasión se realizó un «Stop & Go» en el lugar donde murió tras un accidente el polito Felice Bonetto y donde además se colocó una réplica de la carrocería del vehículo «Lancia» que conducía Felice en el año 1953.

Autoridades municipales realizaron la entrega de un reconocimiento a todos los participantes en esta gran competencia que inició el 16 de octubre en Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas.

Decenas de personas salieron a las calles desde temprano para tener la oportunidad de ver estos legendarios autos, mismos que cada año desfilan por esta ciudad del bajío.

Aunque la llegada a Silao sólo fue de exhibición, este municipio se ha convertido en icono  de la “Pana”, por lo que año con años sigue causando mucha emoción entre los espectadores, quienes pudieron ser parte del banderazo simbólico.

Después de que recibieron su reconocimiento, arrancaron los vehículos hasta el Parque Guanajuato Bicentenario, donde se realizó el mantenimiento de los vehículos.

Los primeros en llegar fueron el BMW conducido por Montaño y su copiloto Noriega, le seguían en un Studebaker conducido por Andrés Marín y Gabriel Marín, padre e hijo, quienes van en tercer lugar general, porque son el primer padre e hijo que en esta competencia lo hacen juntos.

La Carrera Panamericana está compuesta por más de 3 mil kilómetros de camino que comprenden el circuito de este evento, en donde Silao se ha convertido en parada obligada.

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