A partir del próximo 1 de agosto, Malasia aplicará una tasa turística como recargo a las pernoctaciones en diversos tipos de instalaciones de alojamiento.
La medida abarca tanto a los turistas nacionales como extranjeros, con cotizaciones según la categoría de cada lugar.
En el caso de hoteles de cinco estrellas será de 20 ringgit, equivalentes a 4.6 dólares u 88 pesos mexicanos; de 10 ringgit en los de cuatro estrellas y de cinco ringgit en los de una clasificación menor. Aquellos sin ninguna cobrarán 2.5 ringgit.
De esta disposición están excluidas las instalaciones con menos de 10 habitaciones y las de instituciones de educación y religiosas.
En abril pasado, cuando se aprobó el proyecto, el ministro de Turismo y Cultura, Mohamed Nazri Abdul Aziz, dijo que el ingreso por el referido concepto estaría en el orden de los 148 millones de dólares con una ocupación del 60 por ciento de los 11 millones de habitaciones del país.