Veracruz es un destino turístico que te ofrece diversas opciones para disfrutar, descansar y divertirse.
Uno de los municipios veracruzanos que cuenta con múltiples ofertas turísticas es Alto Lucero, situado a 35 kilómetros de la capital del estado; Pueblo Totonaca de la época preclásica en donde existen vestigios de ciudades funerarias en zonas arqueológicas, como la Tepetzalan, Citlatitlán y los cerros de los Peregrinos, de las Campanas y de las Cruces.
Desde el mirador de la cabecera se aprecia una hermosa vista de Cerrillos de Díaz, que está solamente separado por la altura, y da la impresión de ser un nacimiento navideño.
Alto Lucero ofrece a sus visitantes una gran cantidad de opciones para disfrutar en vacaciones o algún fin de semana como Palma Sola, ubicado en la localidad del mismo nombre, ideal para la diversión familiar; Santa Anna, hermosa playa en la que se puede apreciar como un atractivo adicional, la unión del mar con el río.
Los Muñecos, playa que maravilla por las rocas que simulan unos muñecos gigantes que miran hacia el horizonte; Boca de Loma, amplia extensión de costa de agua azul turquesa, de oleaje suave y arena fina, donde un pequeño estero se une al mar.
El Ensueño, litoral cristalino, en el que se encuentra un campamento tortuguero; La Poza del Tío Ricardo, es un riachuelo de montaña, situado al poniente del municipios; Los Atlixcos y La Hacienda de las Tortugas, cuyo casco se localiza en lo que hoy se denomina “Alto de Tizar” y la Casa de la Cultura Sor Juana Inés de la Cruz.
Dentro de las festividades de Alto Lucero, se encuentra la Negreada en Carnaval, consiste en grupos de 10 a 15 elementos ataviados con trajes negros, túnicas de vivos colores hechas de algodón, capas con gorros y penachos adornados con flores multicolores.
La alfarería es una tradición muy arraigada en la comunidad de Blanca Espuma; además de la manufactura de estropajos en Palma Sola y los pequeños molinos de caña, conocidos como trapiches cercanos a los cultivos de caña.
Los platillos típicos son una rica fusión de productos del mar y de la sierra, entremezclados con elementos prehispánicos e ibéricos, ofreciendo un festín al paladar.