Siempre había escuchado de “Casa Mercedes”, me lo presumían una y otra vez. Siendo San Javier uno de los rumbos que más visitaba en el pasado en Guanajuato Capital, la expresión siempre era de “¿Cómo que no has ido a Las Mercedes?” Y no, no había ido.
Fueron muchas veces las que lo planeé y las mismas que no asistía; me encantan las sorpresas y siempre creí que me darían una llevándome de último minuto a comer a tan glorioso y nombrado lugar.
Para mi suerte, fui con un clientazo del lugar, alguien que tomó el teléfono y en 30 minutos tuvo la suerte de que un lugar para padre e hija adoptiva estuviera libre. Por fin se me hacía conocer el mítico “Las Mercedes”, como lo nombraban.
Ahora que tuve la dicha de probar de su cocina, se que la nueva imagen es “Casa Mercedes, alta cocina artesanal mexicana”; quizá pueden pensar que el nombre es muy fuerte, pero permítanme decirles que si no lo han probado no podrán asegurar que el nombre le queda perfecto.
Don Jesús Cárdenas, Director General del lugar les dará la bienvenida y para mostrar su agradecimiento por la visita, les servirá una entradita, en este caso fue una canastita de nopales con salsa de la casa y base de frijolitos. Para acompañar tal obsequio, una margarita de xoconostle es lo indicado.
Las entradas te harán dudar por cual decidirte, pues si pides apoyo a las demás mesas con la clásica “¿que me recomienda?”, todas las sugerencias comienzan con “están buenísimo el…” por lo tanto, la decisión será sólo suya.
Como entradas, optamos por los tacos de carnitas de pato; vienen sobre una tortilla ceremonial con el sello de “Casa Mercedes”. Las carnitas de pato tenían todo el sabor en cada hebra de carne, aderezadas con el pico de gallo y la salsa que bien acompañaba.
Seguimos con el envuelto de chile pasilla marinado en piloncillo, queso fundido y salsa de nata; sin toque picante, para los amantes de la combinación del queso con tintes dulces, esta entrada será de sus favoritas.
Cómo sabrán, soy gran fanática de las sopas; las de esta ocasión fueron la sopa capón, platillo regional con xoconostle y la sopa de huitlacoche.
La sopa de huitlacoche estaba acostumbrada a que siempre era cremosa, pues el hongo del maíz es un ingrediente que por si sólo no tiene excelente cara, pues es negro, color poco apetecible en los alimentos, pero la sopa de Las Mercedes, merece puesto honorífico en la lista de las sopas más deliciosas.
El momento de los plato fuertes llegó y de tanta delicia que probamos, hicimos un esfuercito por continuar esta ardua labor, pues la tocineta de cerdo al alto vacío con salsa verde rústica y verdolagas fue algo más allá de lo soñado.
Cada trozo de tocineta era un bocado de cielo convertido en cerdo. Las verdolagas estaban en su punto y la salsa rústica era tan amena que nunca fastidió el paladar con lo picante.
El chamorro Mercedes es otro infaltable a probar en el lugar; es otra estrella más en el cielo de sabor de Las Mercedes. Los huesos del chamorro salen limpios, como si hubieran estado embarrados de mantequilla para que fueran fácil de retirar. La carne suave y jugosa cae al separar los huesos del resto en el caldillo de frijol negro y los jugos del propio chamorro.
Tuve a mal pedir una salsa extra, y digo a mal porque la elegida fue una emulsión de habanero que con una gota, puede encenderle la boca por un buen tiempo.
Para terminar, un café americano fue la opción. Quieren saber que postres ofrece “Casa Mercedes”? Tendrán que averiguarlo por su propio bien. Recuerden que el ingreso sólo es con reservación y la carta se cambia cada cuatro meses.
Casa Mercedes
Calle de Arriba #6
Fracc. San Javier
Guanajuato, Gto. México.
(473) 133 90 59
Martes a sábado de 14:00 a 22:00 hrs.
Domingo 14:00 a 18:00 hrs.
Cerrado los lunes.