La cultura maya es sin duda una de las más interesantes que existen en todo el mundo, y es en Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más importantes de México, donde muchas personas se reúnen para presenciar el solsticio de invierno.
Este miércoles se produce el solsticio de invierno, un fenómeno astronómico de reminiscencias celtas. Marca el inicio del invierno astronómico y de su mano llega la noche más larga de 2016 en el hemisferio norte (y la más corta en el hemisferio sur), la del 21 al 22 de diciembre.
En Chichén-Itzá, la gente va a ver la salida del sol por el borde de la pirámide. Si se encuentran frente a la parte occidental del castillo de Kukulkán verán al sol naciente al borde de la pirámide antes de elevarse hacia el cielo.
Sin embrago, el solsticio de invierno es celebrado por muchas más culturas, como es el caso de Perú, donde se realiza el Inti Raymi, una ceremonia inca que rinde homenaje al Sol.
En Bolivia, el Willka Kuti, que en aimara significa “la vuelta del sol” y los chilenos y argentinos se reúnen en la fiesta de origen mapuche We Tripantu. En Guatemala tiene lugar la danza de los voladores, en los que varias personas giran y danzan en torno a una estaca, y en Escandinavia, el festival de Juul.