La ciudad de León en Guanajuato quiere que este verano pruebes uno de sus antojitos típicos: la guacamaya; pero no es suficiente con la versión típica, te ofrece 25 variaciones para que elijas tu preferida.
Como no hay estomago que lo resista ni tiempo que haga justicia, te mostramos sólo cuatro ejemplos que podrás disfrutar.
Las 25 variaciones son interpretación de los chef titulares de los lugares invitados.
Hay algunas con rib eye, hay algunas otras con variaciones en la salsa, pero sin duda, la base es lo de antaño: bolillo, chicharrón de cerdo y salsa de jitomate especial.
La Casona del Arco
Guacamaya con lengua de cerdo en escabeche y xoconostle
El chef Hugo Fraustro tomó algunos elementos de la región como icónicos para su versión de la guacamaya.
El bolillo y el chicharrón de cerdo es igual que en el platillo base, aunque lo acompaña la lengua de cerdo, el xoconostle y algunos pimientos en escabeche, tal y como muchas de las abuelitas conservaban sus alimentos en la ciudad.
El maridaje en esta ocasión fue una refrescante agua de pepino con limón.
La guacamaya de La Casona del Arco está en la carta, es decir, que la puedes pedir como platillo.
Rufina Mezcalería
Guacamaya con chapulines y huevo cocido
En Rufina Mezcalería fusionaron los ingredientes base de la guacamaya mas uno de los íconos del lugar: los chapulines. ¿Qué se lleva mejor con un mezcal que unos buenos chapulines? Así que la guacamaya Rufina lleva piso de aguacate con un toque de raíz de cilantro, después va el duro de cerdo, le pusieron un poco de huevo cocido, muy al estilo de las guacamayas de Guanajuato Capital y decoraron con algunos chapulines.
La salsa es tipo tradicional de la guacamaya con un toque de rábano.
El maridaje fue con una bebida de la casa: un mezcal pechuga Rufina.
La guacamaya de Rufina Mezcalería está en la carta, es decir, que la puedes pedir como platillo.
Orangerie
Guacamaya tradicional con cebolla morada encurtida
El chef Juan Luis Sainz quiso que todos probaran la guacamaya, por lo que la versión servida en Orangerie es un amuse bouche leonés.
El bolillo es hecho en casa, por lo que el tamaño y el sabor llevan el sello de Orangerie; está rellena de chicharrón de cerdo y la salsa fue tomada de las recetas tradicionales, de calle; el toque especial de esta salsa es que los jitomates y chile serrano son tatemados y a diferencia de lo tradicional, lleva un toque de cebolla morada y rábano desflemado.
El maridaje es a elección personal.
La guacamaya de Orangerie es una cortesía de bienvenida, por lo que al llegar al establecimiento dentro de las fechas de la temporada de la guacamaya, te recibirán con este platillo.
Roof
Guacamaya con chorizo argentino
La guacamaya del Roof tiene una versión del antojito leonés que se antoja por completo. El bolillo y el chicharrón ya sabemos que es la base, al igual que la salsa de jitomate. Sólo que la versión de Roof lleva chorizo argentino.
Había historias que contaban que si te identificabas como “nuevo” en el mundo de las guacamayas, te tocaba una sorpresa entre el duro que rellenaba el bolillo, podía ser desde un chicharrón retorcido, un chilito para que la sorpresa fuera sumamente picante y otros que le ponían un taquito dorado al interior, Roof decidió apostar por el taco de aire, también característico de León, como el factor sorpresa de su versión de la guacamaya.
El acompañamiento, además de la salsa, es la zanahoria y el pepino con un toquecito a limón; no alcanza a ser encurtido, por lo que es digerible a simple mordida.
El maridaje sugerido es una helada cerveza clara que queda perfecta con los elementos que la componen.
La guacamaya de Roof está en la carta, es decir, que la puedes pedir como platillo.
La Temporada de la Guacamaya es del 12 de julio al 4 de agosto del 2019. En esta primera temporada encontrarás en los restaurantes distintas versiones de la tradicional guacamaya como la original replicada en algunos recintos.
Los costos van desde los $30 pesos hasta los $200 por pieza, todo depende de la versión y el lugar que elijas.