Déjate enamorar con el cacao y el chocolate tabasqueño

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Semilla milenaria, moneda de ancestros tabasqueños e ingrediente usado como bebida ceremonial, el cacao es mejor conocido en la historia como “alimento de los dioses”.

Diversas culturas habitaron en el estado de Tabasco, principal productor de esta semilla. De los antiguos olmecas, mayas, zoques y nahuas surge el mito en el que el Dios Quetzalcóatl brindó la bebida de cacao como un manjar enviado por los dioses, que mágicamente disminuiría su cansancio y mejoraría sus noches de sueño.

El cacao es ingrediente primordial para la elaboración del chocolate, es un dulce alimento capaz de enamorar cualquier paladar. El mundo entero ha disfrutado su sabor, ya sea en combinación con agua o con leche, además es considerado como gran contribución de México al deleite gastronómico mundial.

El chocolate lleva a quien lo consume por un viaje de sabor causando estímulo al cuerpo. Sensaciones de tranquilidad, alegría e incluso enamoramiento son sin duda efectos de esta rica preparación.

No sólo se fortalece con esto el consumo del cacao a nivel mundial, sino se revalora la faceta turística con la que el cacao está transformando al estado de Tabasco. El edén de México, rodeado de enigmática y diversa flora que simula un paraíso exótico, ofrece hoy a sus visitantes inigualables experiencias en donde La Ruta del Cacao al Chocolate, entre plantaciones, haciendas cacaoteras y fábricas de chocolate, juegan un rol principal.

En el municipio de Comalcalco, Tabasco, se encuentra Hacienda La Luz, reconocida como una de las productoras cacaoteras más importantes a nivel nacional. Esta gran propiedad de más de 50 hectáreas, fundó la fábrica de chocolates Wolter en 1958, enfocándose a la creación de productos especiales y gourmet que son esenciales para bombonería, además de continuar con los trabajos de cosecha y realización de productos derivados de esta semilla.

Otra de las haciendas productoras de cacao en Tabasco es la Hacienda Jesús María, creadora de la marca CACEP, que se caracteriza por la elaboración del chocolate casero tradicional y cuya misión es regenerar las últimas plantaciones de cacao criollo, siendo uno de los mejores debido a su alto contenido de grasa natural, por su sabor y excelente aroma.

La producción de cacao y chocolate se ha convertido en una de las principales actividades económicas en la entidad tabasqueña, el cuidado que se le da a las plantaciones de cacao desde la siembra hasta su transformación final han logrado un producto puro y único en el mundo, el Cacao Grijalva, mismo que ha logrado la Denominación de Origen.

Este nombramiento otorgado por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), enaltece al cacao criollo, fortalece su valor y le brinda amplias oportunidades en el mercado internacional.

Tabasco, con sus tierras fértiles y su clima tropical, brinda productos excepcionales que posicionan al destino como uno de los más importantes de México.

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