Déjate maravillar por las cinco zonas arqueológicas de Guanajuato

0
1621
Publicidad

El estado de Guanajuato cuenta con cinco zonas arqueológicas abiertas al público que dan muestra del amplio bagaje histórico que existe en el Bajío.
Hace 1405 años se abrió la primera zona arqueológica que se conoce como Plazuelas, la cual se encuentra situada en las estribaciones sureñas de la sierra de Pénjamo, al suroeste de la sierra de Guanajuato.

En este lugar se encuentra Los Cuijes, construcción que se encuentra hacia el oeste y Agua Nacida al este, que fueron levantados de manera dispersa comunicándose entre sí a través de largas calzadas y veredas que suben y bajan entre los cerros, y en donde un manantial, El Agua Nacida, es el punto de confluencia de ellos.

Hay una cancha para el juego de pelota y un conjunto de plazas y basamentos piramidales al que se ha nombrado Casas Tapadas. Además, cerca de los edificios principales, sobre cientos de rocas ígneas que afloran por doquier, se tallaron en alto y bajorrelieve diversos símbolos que aluden a la concepción del universo de los habitantes del lugar.

También se han encontrado diferentes objetos como cuchillos, puntas de proyectil, trompetas de caracoles marinos, flautas, ocarinas, tejos, ollas, cuentas de turquesa y figuritas de piedra verde, mismas que se exhiben en el Centro de Atención a Visitantes.

El segundo sitio en abrir fue Peralta, una de las zonas arqueológicas más grandes del estado de Guanajuato, que fue habitado entre los años 300 y 900 d. C. Este lugar localizado cerca del municipio de Abasolo se destaca por las dimensiones y diversidad constructiva.

Peralta cuenta con una cancha para jugar a la pelota. Se destacan imponentes construcciones: El Conjunto 1, el Recinto de los Gobernantes, de forma rectangular 147 por 130 metros de base y 12 metros de alto; y el Conjunto 2, también conocido como El Divisadero, es un espacio formado por un patio hundido y dos templos delimitando sus lados este y sur.

En 2011, se dio a conocer abiertamente Cañada de la Virgen, asentamiento que da buena muestra del patrón arquitectónico mesoamericano: su eje de simetría está dirigida a las salidas y puestas del sol y la luna.

Destaca el Complejo A o Casa de los Trece Cielos, espacio fundamental para la observación celeste, que integra el Patio Hundido, el Basamento Piramidal (que rebasa la altura de los 15 metros), y las plataformas que cierran al este, norte y sur este complejo ceremonial.  

Un año más tarde, el asentamiento tunal conocido como El Cóporo, que se encuentra muy cerca de Ocampo, amplió el panorama arqueológico en la entidad.

Los distintos conjuntos arquitectónicos que conforma este sitio, se encuentran distribuidos tanto en la cima como laderas del cerro Cóporo. En la parte baja se encuentra el conjunto Llano donde existen distintas áreas públicas y domésticas como talleres. Sobre la ladera se ubican también el Conjunto Gotas y Montés, que son espacios cívico-administrativo donde también existe una zona residencial

El Conjunto Puerto del Aire con sus sagradas del lugar. Por lo tanto, el Conjunto Cóporo en la cima del cerro es la zona ceremonial. El Conjunto Caracol vuelve a parecer un área residencial y elementos restrictivos como las albarradas, finalmente es un cerro contiguo se encuentra el Conjunto Pilar, donde aparece una plaza cívica.

Y a finales de marzo del presente año, se abrió la quinta zona arqueológica que se conoce como Arroyo Seco, que a diferencia de las cuatro primeras, se destaca por ser de pintura rupestre, y se distingue por ser la segunda en su tipo a nivel nacional.

La zona arqueológica está integrada por una planicie y dos pequeñas elevaciones naturales de relevante valor paisajístico, donde se ubican los conjuntos pictóricos que confieren a este sitio su valor patrimonial y que lo distinguen como una de las concentraciones de pintura rupestre más importantes del país.

Cabe destacar que cada una de las zonas cuenta con su Centro de Atención a Visitantes, misma que tiene una exposición permanente sobre sus hallazgos y los descubrimientos hechos por los arqueólogos.

Publicidad