Delta Air Lines y BCD Travel han firmado el primer acuerdo de combustible de aviación sostenible (SAF, en sus siglas en inglés) para una empresa de gestión de viajes.
Este acuerdo de primera categoría ayuda a abordar las emisiones de los viajes de los empleados de BCD, como una de las mayores agencias de gestión de viajes del mundo, refuerza el futuro de la sostenibilidad en el sector de los viajes.
«Con esta asociación, estamos viendo que la totalidad de la industria de viajes invierte en la creación de un futuro sostenible para la aviación», ha comentado Amelia DeLuca, directora general de sostenibilidad de Delta.
“Las empresas de gestión de viajes, especialmente aquellas con un enfoque global como BCD Travel, están reparando en la importancia de la sostenibilidad de los viajes.
Ninguna persona, empresa o país por sí solo puede tener el impacto necesario para colocar a nuestro planeta en un camino sostenible para el futuro. Esta asociación es una de las formas en que Delta está involucrando a los principales stakeholders que conducen hacia sus propios objetivos de viajes aéreos neutros en carbono con el objetivo de lograr un impacto sostenible real y duradero.”
Este acuerdo representa una alineación conceptual dentro de la industria de viajes para compensar las emisiones de los vuelos de viajeros corporativos. Esto trae una inversión muy necesaria al mercado de SAF al generar demanda de la industria y suministro de SAF, con el propósito de disminuir la dependencia del sector de la aviación respecto al combustible convencional para aviones.
«Como una de las mayores agencias de gestión de viajes del mundo, somos responsables de ayudar a allanar el camino para la próxima generación de viajes que permita mejorar las comunidades en las que vivimos y trabajamos», añade Kathy Jackson, vicepresidenta y presidenta ejecutiva de sostenibilidad de BCD.
«Forma parte de nuestra misión como empresa ayudar a las personas y a las empresas a viajar de forma inteligente. Y a medida que crecemos, tenemos la obligación para con nosotros mismos, nuestros clientes y nuestras comunidades de hacerlo de forma sostenible.»
El SAF es una palanca de importancia crítica para reducir las emisiones de carbono del ciclo de vida del combustible aéreo.
En su forma pura, puede reducir las emisiones de carbono del ciclo de vida hasta en un 80% en comparación con el combustible para aviones a base de petróleo, y es un componente clave en el compromiso de Delta de llegar a ser neutra en carbono.