Las cenas de Navidad y fin de año son una ocasión especial para compartir con familia y amigos, así que si deseas sorprender a tus invitados con un detalle especial, debes vestir tu mesa con un exquisito vino uruguayo ¿Quieres saber qué lo hace tan sofisticado?
Hablar de Uruguay es hablar de vino, la industria vitivinícola de este país dio un giro de 180 grados en los últimos 20 años para convertirse en una de las principales naciones productoras de vino de la más alta calidad, ya que con su proceso 100% artesanal, atrapa los aromas tanto del océano Atlántico como del clima templado de la costa oriente de América del Sur, lo cual ha llevado a perfeccionar la técnica y la expresión de cada vino logrando numerosos reconocimientos a nivel internacional.
A lo largo del territorio charrúa es posible encontrar en los factores naturales como el clima y el suelo las características ideales para la producción de diferentes vinos los cuales se han convertido en los mejores embajadores del país, entre los principales cepajes se encuentran los de origen francés y español como el Savingong blanc, Chardonnay, Pinot Noir y Merlot así como tempranillo y Albariño, exquisitos vinos respaldados por la cepa nacional el Tannat.
La cepa vitícola Tannat, considerada la más emblemática de Uruguay, ha ganado numerosos reconocimientos a nivel internacional por los rasgos tan distintivos que posee como su equilibrio e intensidad aromática, posicionando a Uruguay en uno de los principales destinos de enoturismo de América Latina.
“Su inconfundible color y aroma concentra toda la energía del viticultor o del enólogo que lo trabaja, logrando deleitar cada uno de los sentidos de quien lo prueba con sus colores rojo oscuro, morado, azul o negro y su intenso olor a fruta, tabaco y cuero, sin duda un vino potente cuando joven que contrasta con la sutileza de su sabor cuando madura lo que le permite armonizar de manera perfecta con la variedad de platillos y cortes nacionales”, dijo Benjamin Liberoff, subsecretario del Ministerio de Turismo de Uruguay.
Mientras tanto, Estela de Frutos, asesora de promoción y desarrollo del Instituto Nacional de Vitivinicultura de Uruguay (INAVI) mencionó que “los vinos tannat tienen un estilo propio, algunos tienen ciertos elementos rústicos que seducen cualquier paladar, otros más elegantes que encantan pero siempre serios y austeros característica propia de una madurez” explicó.
La cepa Tannat ha encontrado las condiciones tanto de suelo como de clima ideal en Uruguay, para conquistar las copas y viñas de todo el mundo que acompañen a la perfección sus platillos nacionales como la parrilla, el asado y el chivito.