La recién nombrada secretaria de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, tiene entre sus manos una ardua encomienda, luego de los hechos acontecidos en Egipto, donde fallecieron ocho mexicanos, y otros seis resultaron heridos.
Contra los comentarios que se había suscitado en un inicio respecto a que no estaba lo suficientemente preparada para ser cambiada de la Secretaría de Turismo, a la titularidad de la Cancillería mexicana, la funcionaria reaccionó de inmediato ante los hechos suscitados en Egipto.
En una rueda de prensa realizada el pasado lunes, Ruiz Massieu informó que se emitió una nota diplomática lamentando los hechos, acompañada de la exigencia para que se realice “una investigación expedita, exhaustiva y a fondo, y se le proporcione sin dilación una explicación objetiva que esclarezca los hechos y establezcan las responsabilidades que de ello se derive”. Mientras tanto, el gobierno de Egipto resolvió establecer un comité de investigación.
Como parte de sus labores diplomáticas, Ruiz Massieu viajó a El Cairo, acompañada de familiares de las víctimas, personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, médicos de la Secretaría de Salud y peritos de la División Científica de la Policía Federal.
El ataque perpetrado contra los turistas mexicanos ocurrió el pasado domingo en el oasis de Bahariya. Las causas aún no son del todo claras, pues hay versiones de que fueron confundidos con yihadistas, lo que provocó que un avión y helicópteros de combate del Ejército de Egipto los bombardearan; otras versiones atribuidas al ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, apuntan a que se realizaba un operativo antiterrorista en la zona al momento en que el convoy turístico transitaba por la zona, pero se desconoce si hubo algún error.
Todavía queda una ardua labor de parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores en este tema, y por lo tanto, varios retos para Claudia Ruiz Massieu.