Llegar a La Taula con un gran hueco en el estomago es lo mejor que te puede pasar, pues así podrás comer todo lo que se te antoje y nada te decepcionará, todo esta delicioso.
Ir a Guanajuato Capital a turistear es toda una experiencia; ya que vas caminando y mientras paseas por el centro, tomándote la foto con “La Giganta”, una foto más afuera del Teatro Juárez y sigues caminando rumbo al Templo de La Compañía y verás una puertecita que con sus aromas te invita a pasar.
Esa es la entrada mágica a La Taula, donde el Chef Antonio Castañón te estará esperando para darte las sugerencias del día.
En cuanto llegué, un coctel de garambullo me dio la bienvenida. El garambullo es una fruta de las cactáceas de la región que varios cocineros y Chef´s han adoptado como protagonista de algunos platillos o bebidas. En esta ocasión, para el calor que hacía, vino perfecto.
Como primer entrada probé ofegats, rollos de acelgas rellenos de queso de cabra, ahogados en caldillo de tomate; el queso de cabra cedió el protagonismo para que el platillo completo luciera sin competencia.
De segunda entrada, llegaron los escamoles. Aquí haré una confesión que no debería: no era muy fan de los escamoles, en especial, al dente.
Pero como el Chef Castañón vio mi cara de descontento, me aclaró que eran fritos con mantequilla. Le dio una vuelta por completo a la pésima experiencia que había tenido con este ingrediente ancestral, sirviéndolos de tal manera que no quería compartir.
Seguimos con las entradas y uno de mis frutos de mar favoritos se hizo presente: ¡los mejillones! La presentación de La Taula es tan respetuosa de los sabores que disfrutarás uno a uno de la tabla. Los sirvieron con un aliño de limón con una interpretación de chimichurri argentino. Pedí otra tablita, ¡merecían tal acto!
El momento del plato fuerte llegó y después de tan alucinantes entradas, no podíamos esperar menos: pato pekinés de la granja, relleno de mozarella y camarón bañado en deliciosa bisque de camarón.
El pato estaba en su punto, delicioso y sin pedazos duros, como suele venir el pato en ocasiones. El bisque era supremo, al bañar el pato le dio el toque necesario para pre maridar, lo que se perdió un poco y es completamente razonable, fue el queso mozarella, pues como buen sabor débil, no alcanzó a brillar lo suficiente. Haciéndole justicia a los demás sabores, para beneplácito.
La ensalada para acompañar, que es nombrada «la de la casa» merece su propio espacio, pues es una delicia; mezcla de lechugas con un aderezo único y los trozos de jitomate en su justa medida. Es válido repetir el plato de ensalada, siéntanse cómodos.
El Chef Castañón me explicó que los animales, en su mayoría, son criados por el mismo, en este caso el pato fue de su granja, lo que convierte al pato en un producto único, pues pocos lugares pueden hacer este tipo de círculos de consumo en Guanajuato.
Para cerrar, la nieve de tuna roja de la sierra de Santa Rosa fue la encargada de darnos la última parada.
Con el concepto de consumir los productos locales, la tuna roja llegó hasta mi mesa para aprovechar los productos que da la tierra guanajuatense.
Una cocina que consume local y lo lleva a un nivel diferente, ese es el concepto de LA Taula, cocina de autor.
La Taula
Callejón del Potrero #2
Zona Centro
Guanajuato Capital.
01 473 734 18 48
Twitter: @LaTaulaMX