Año con año, las tortugas golfinas eligen el bello Puerto Vallarta para desovar a sus crías, el espectáculo es tal que no querrás perdértelo.
Te contamos cuales son las medidas para ser testigo de este hermoso momento, acatando las recomendaciones de sanidad actuales.
Cumpliendo las medidas sanitarias preventivas que exigen los tiempos, es posible participar en esta actividad en alguno de los campamentos tortugueros que hay en el destino.
De agosto a diciembre hay liberaciones diarias de tortugas golfinas, la principal especie que llega a la bahía de Banderas.
En julio se liberan entre 100 y 200 al día, llegando hasta 500 liberaciones en meses consecuentes; después de la eclosión de los huevos, los nidos son vigilados por biólogos y voluntarios.
Algunos campamentos albergan corrales de incubación con más de 170 nidos, en la temporada de desove.
La actividad es ideal para toda la familia, tanto niños como adultos pueden disfrutar de esta acción tan emotiva: el momento en que una tortuguita avanza sobre la arena por puro instinto hacia el mar donde iniciará su vida.
Si logra desarrollarse, los expertos indican que ya adulta regresará a su lugar de nacimiento.
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Durante las sesiones de liberación de tortugas se forman grupos de 30 personas, se respeta la sana distancia, se aplica gel antibacterial y se exige el uso de cubrebocas.
Luego de una plática sobre educación ambiental impartida por expertos, los asistentes reciben una cáscara de coco en la que se les entrega una tortuguita recién nacida, ya que no se debe manipular la especie con las manos.
Las liberaciones se realizan en los campamentos y en las playas de diversos hoteles; el momento ideal es al atardecer, para evitar que depredadores naturales, como aves o los peces grandes, las ataquen.
Participar en estas liberaciones es gratuito, pero puedes apoyar el trabajo de las asociaciones civiles que realizan esta actividad, con alguna donación monetaria.
Las personas interesadas pueden también adoptar un nido, el cual llevará el nombre del adoptante. En cuanto nazcan las pequeñas tortuguitas se invita al “padrino” a acudir al campamento para realizar la liberación.
Las tortugas golfinas llegan a diferentes playas de Puerto Vallarta y el Pacífico para desovar.
Después, los huevos son trasladados a viveros seguros con vigilancia de la dirección municipal de Ecología, y de otros voluntarios de diferentes asociaciones.
Esta especie, como las ballenas jorobadas que llegan en invierno, adquieren un vínculo muy intenso con esta región, puesto que suelen volver de forma frecuente.
Recuerda, si durante tu estancia encuentras tortugas en la playa, debes guardar una distancia aproximada de 7 metros, no debes tomar fotos con flash ya que pueden asustarse, y, sobre todo, no molestes a las tortugas, ya que se puede interrumpir el desove.