Quizá te estés encontrando las redes sociales llenas de resúmenes y de “un fin de año diferente” así que, ahí te va un texto que trata de ser distinto.
Comenzamos el 2020 con un enero largo como horario de oficina emprendedora; cuando todos estábamos listos para seguir con un febrero prometedor por aquello de San Valentín, comenzó a propagarse aquella gripa de la que todos bromeábamos.
Entre turisteros, el chiste se contaba como: “desde que regresé de China, traigo esta tos”, haciendo referencia al Covid-19; sin saber que lo que comenzaría como algo de juego, terminaría poniendo en terapia intensiva a la industria.
No solo el turismo está en situación crítica, el mundo entero está sufriendo. Aunque esta crisis comenzó a separar a aquellos que lloran tragedias y a quienes venden pañuelos.
El turismo en México se ha encontrado con todos los obstáculos, desde un sexenio que está dejando a la industria a su suerte, una crisis mundial de salud y empresarios que siguen sin creer en apostarle a la promoción, capacitación y estrategia digital.
Ha sido un caos.
Sin embargo, el camino rumbo a la supervivencia esta minado; entre impuestos, nulos apoyos y el personal operativo viviendo al día (el que queda).
¿Qué esperamos del 2021?
Podríamos decir que es como el primogénito, muchas expectativas, todas las apuestas a su favor y la consciencia de que será agotador, pero tendrás que sacar lo mejor de ti para sobrellevarlo.
¿Qué esperamos del turismo en el 2021?
Lo primero y más urgente ¡que se recupere!.
Muchas veces me quejé del tráfico y de los hoteles y restaurantes llenos, hoy los ansío por completo.
Que la gente salga a pasear, que se cuiden, que se laven las manos y que estornuden en el ángulo del codo. Que si están enfermos se cuiden y que sean respetuosos de aquellos que extreman medidas.
Espero que los empresarios no se confíen, sigan cuidando cada detalle higiénico, de su personal y de sus visitantes.
Que nos acepten a los locos que queremos llevarlos de la mano de la digitalización, promoción y estrategia.
Mis deseos para el 2021:
Que no muera gente querida.
Que los restaurantes estén llenos, con tickets enormes.
Que los hoteles tengan que rechazar viajeros de último minuto porque todo esta reservado u ocupado.
Que los viajes en avión y autobús vayan llenos, libres de personas que se quitan los zapatos en el trayecto y de aquellos que se ponen de pie antes de la indicación de evacuar.
Que las agencias de viajes estén saturadas de trabajo gracias a la gente que viaja hasta en temporada baja.
Que las playas, bosques y selvas permanezcan limpias y estén cuidadas aun y cuando el turismo se reactive.
Que los souvenirs no quepan en tu maleta.
Que ese viaje a la playa por fin se te haga realidad.
Que tu cámara funcione cuando vayas en el Chepe Express.
Que tu ropa de playa te siga quedando en talla.
Que disfrutes cada bocado, sorbo, aroma, ola, viento, lluvia, experiencia o tour. Nunca sabes si será el último.