Se acerca Semana Santa y con ella unos días para reflexionar y descansar. Si aún no tienes planes para estas fechas, te decimos por qué deberías pensar en San Miguel de Allende como el destino ideal para pasar este período.
Ubicado a menos de cuatro horas de la Ciudad de México, esta pintoresca ciudad ofrece a sus visitantes un ambiente apacible y mágico, donde impera una nutrida y viva oferta cultural, gastronómica y hotelera, que la coloca al mismo nivel de cualquier capital cosmopolita.
En ella destaca una hermosa e imponente arquitectura colonial barroca, que maravilla a nacionales y extranjeros. Por eso tiene muy bien merecido, que desde el año 2008 fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
San Miguel de Allende cuenta con poco más de 160 mil habitantes -donde podemos encontrar ciudadanos de hasta 80 nacionalidades distintas- fue fundada en 1542 y aún conserva sus estrechas calles empedradas, numerosas iglesias, conventos, plazas y casonas con fachadas de cantera.
Las tradiciones ocupan un lugar preponderante en la vida cotidiana de San Miguel de Allende y sus calles son vivos escenarios de coloridas celebraciones que incluyen música, danzas, desfiles, procesiones y hasta fuegos artificiales, como los realizados en Semana Santa con sus tradicionales procesiones como la del Vía Crucis y el Santo Entierro.
Adéntrate en su historia: La mayoría de sus calles están pavimentadas con piedra, losetas y cantera, por eso es recomendable que utilices zapatos cómodos para caminar por todo su asombroso Centro Histórico.
Si se te dificulta o prefieres no andar a pie, existe un tour en un tranvía llamado “El Pípila”, en el que, mientras un guía te cuenta varias leyendas, hace paradas en los lugares más emblemáticos de la ciudad durante un recorrido de casi dos horas. Tómate una foto junto a la estatua de Ignacio Allende que se encuentra en la Plaza Cívica, ¡todo el mundo siempre posa al lado de este héroe de la patria!
Contacto con la naturaleza: Experimenta las bondades de las famosas aguas termales con propiedades minerales en balnearios como La Gruta, Escondido Place o Hacienda Taboada. Visita el Jardín Botánico y la Reserva Natural El Charco del Ingenio y maravíllate por su extensa colección de exóticas cactáceas o en peligro de extinción.
No dejes de visitar el sitio arqueológico Cañada de la Virgen y el majestuoso Santuario de Atotonilco. Muy cerca del Paseo del Chorro está el mirador de San Miguel, la vista es increíble, ¡es un paisaje que no puedes perderte!
Adrenalina al cien: Si buscas aventura al máximo, cerca de la Zona Arqueológica de Cañada de la Virgen, a unos 20 minutos dentro de la ciudad, se ubica el Cañón de los Coyotes, ideal para practicar bicicleta de montaña, cabalgar, recorrer sus caminos en cuatrimoto o hacer rappel.
Respira arte: Al ser un centro cultural, su oferta de museos, galerías, teatros y escuelas de arte es inmensa. La casa de Ignacio Allende es actualmente un museo, ubicado en el Jardín Principal de San Miguel, una mansión que alberga toda la historia del lugar y un punto emblemático imperdible.
Sensaciones para tu paladar: Prueba la excelente gastronomía local e internacional que te ofrecen excelentes restaurantes de cocina mexicana e internacional, como Andanza y Restaurante del Parque.
Las enchiladas mineras, las pacholas, los tumbagones, la cajeta de celaya y las fresas cristalizadas son algunas de las delicias que debes disfrutar acompañadas de un agua de betabel o un tradicional colonche. En las calles tienes que probar la nieve de garrafa de algún sabor exótico como nopal, pétalos de rosa o queso, ¡te encantarán!
Para la noche, hay gran variedad en bares, terrazas y cafés para disfrutar de una agradable velada.
El mejor souvenir: Compra artesanías finas, muebles de diseño u hermosos objetos de decoración. Si te gusta el arte, disfrutarás de recorrer sus galerías para adquirir pinturas y esculturas originales o antigüedades. Las artesanías de San Miguel son muy buenas, por lo que vale la pena explorarlas y comprar alguna para llevarte de recuerdo.
En San Miguel de Allende encontrarás una variada oferta hotelera que va desde antiguas posadas con ambiente familiar hasta sofisticados hoteles boutique con servicios cinco estrellas. Entre estos últimos destaca el Hotel Belmond Casa de Sierra Nevada, una de las propuestas más innovadoras que te ofrece un concepto único al combinar diferentes mansiones históricas donde experimentarás un lujo inigualable.