Muchas personas dicen amar el mezcal, pero pocas lo saben armonizar con una buena comida. En Rufina Mezcalería, la cocina está a cargo del chef Oscar Galván y seguro te va a encantar todo lo que pruebes.
Te contaremos que el chef Oscar Galván tiene un gran camino recorrido en temas profesionales; de CDMX a Puerto Vallarta y echando raíces en León, Galván ha sabido nutrirse del legado gastronómico en cada región que visita, así como aprender de los grandes con los que ha convivido.
Aterrizando en Rufina, he de confesarles que al escuchar el apellido “mezcalería” prejuzgué mal, asumí que la cocina sería solo para matar el antojo. Cualquier botana sin sazón y listo, pero no, estaba muy equivocada.
Comenzamos con una Carne Tártara con cecina.
Recordarán que les conté que el chef Galván estudia la gastronomía del lugar a donde llega, por lo que León no fue la excepción.
Se dio cuenta que el alma de la ciudad es botanera, por lo que comenzó a investigar estos centros que sirven cerveza helada y platillos sencillos, pero con mucho sabor, por lo que la carne tártara no pudo quedar atrás.
Con la mezcla de dos elementos ícono de la ciudad, la Carne tártara con cecina es un gran platillo para arrancar. El toque cítrico en la carne cruda y el crujiente de la cecina delgadita, típica de la ciudad, son uno de los platillos que, en lo personal, podría comer todos los días, así que te lo recomiendo ampliamente.
Si te decimos: “Las marranitas” quizá la imaginación vuele alto, pero te detendremos en que son otro manjar imperdible. Son tres gorditas de masa quebrada, rellenas de carnitas. Estas no son cualquier carnitas, son especiales; de la curaduría de carnitas que ha realizado el chef en la ciudad y que no es tarea menor.
Las Marranitas llevan una deliciosa costra de queso y un guacamole que se corona con chilitos y verduras en vinagre, tal cual la receta de la Mamá del chef.
Vienen con una salsa cremosa de cuidado, más para aquellos que como yo, somos llorones para el picante.
Si las flautas son de tus platillos favoritos y el pastor también, imagínate la combinación con todo y su piñita. Así son las flautas de pastor que sirven en Rufina. Las flautas están rellenas de una buena porción de carne al pastor, que aunque esté envuelta en tortilla frita, se perciben sus notas de sabor.
La piña que les acompañan, al igual que el queso, la crema y la salsa, son el toque perfecto para comenzar la tarde, con una cerveza bien fría y después, te pasas a los mezcales.
Como en esta ocasión, el estómago no dio para más, excepto el postre, la decisión fue por el favorito del chef: helado frito.
Un delicioso tempura helado cubierto de nutella y nueces, que te harán cerrar la tanda de alimentos con un excelente sabor de boca.
Rufina Mezcalería cuenta con una gran carta de bebidas preparadas, tanto de autoría como clásicas, pero el fuerte del lugar, son los mezcales. Cuentan con una tablita de degustación que seguramente, te hará pedir dos (si, eso me pasó).
Rufina Mezcalería
Pedro Moreno #432
Centro
León, Guanajuato.