El taller que impartió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), finalizó con buenos resultados en San Miguel de Allende, Guanajuato el tema principal fue: Planeación y gestión del paisaje histórico urbano de ésta ciudad, el primer paso para la creación de una gerencia de patrimonio, en las Asociación de Ciudades Mexicanas Patrimonio Mundial.
Mauricio Trejo Pureco, presidente de la Asociación de Ciudades Mexicanas Patrimonio Mundial y alcalde de San Miguel de Allende, aseguró que quienes conformarán la gerencia de patrimonio, serán las personas que estén tomando estos cursos, ya que ellos son los que tendrán la validación técnica y moral por parte de UNESCO y del municipio.
“Hoy el patrimonio mundial debe ser protegido, entendido y desarrollado. La importancia de estar aquí, de tomar éstos cursos es muy importante para el municipio ya que tenemos que invertir en la creación de técnicos; en lo profesional enriquecerá mucho, porque al final de año cuando terminen los 7 talleres que se impartirán, saldrán como técnicos avalados por la UNESCO, y servirá ese papel, ese reconocimiento para reforzar lo que ya han venido haciendo”, señaló el alcalde.
Mauricio Trejo dijo que con estos talleres la gerencia de patrimonio será para que los proyectos que se tienen sean continuos y no trianuales “un municipio puede planificarse y ordenarse, para eso es éste taller, para que, a través de esa gerencia de patrimonio puedan ser quienes tengan la calidad moral y legal de cambiar y analizar los planes trianuales de administraciones, porque solo duran tres años las administraciones públicas, y el patrimonio no puede estar sujeto a decisiones unilaterales”.
La clausura estuvo a cargo de la directora de UNESCO en México, Nuria Sanz, quien hablo sobre el liderazgo de Mauricio Trejo, en su papel como presidente de la Asociación de Ciudades Patrimonio en México, para que pudiera realizarse éste taller, porque le interesa pensar en los tres años siguientes y en todos los siguientes, “es algo que uno no encuentra todos los días, eso habla de su convicción como ciudadano, de su cariño por su ciudad, y de la necesidad de entender que el patrimonio debe hacerse día a día, que el patrimonio mundial no se limita al centro, sino que es una bandera que se defiende con ciudadanía y con ganas de cambiar las cosas para hacer permanecer los éxitos”.