La titular de la Secretaría de Turismo de Michoacán, Claudia Chávez López, gestiona un convenio ante el Consejo de Promoción Turística de México para duplicar los recursos disponibles para la promoción turística de la entidad; además, se buscarán recursos ante otras instancias nacionales e internacionales.
La funcionaria destacó que en breve se reunirá con el Consejo de Promoción Turística de México y la subsecretaria de Promoción de la Secretaría de Turismo Federal para definir la estrategia nacional e internacional para promover a Michoacán.
Por ello, Claudia Chávez informó que aprovechará que la Organización de las Naciones Unidas ha declarado al 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, y por ello, la Sectur de Michoacán trabajará en estrategias de promoción y sensibilización turísticas encaminadas al turismo sostenible para el desarrollo.
Explicó que las directrices que marcan las Naciones Unidas para lograr el turismo sostenible son impulsar un cambio en las políticas públicas, en las prácticas empresariales y en el comportamiento de los consumidores, con el objetivo de conseguir un sector turístico más sostenible.
Para este tema, la funcionaria estatal convocó a los gobiernos municipales, a los prestadores de servicios turísticos, a las universidades y a la sociedad civil (incluidos los turistas que viajan cada año dentro de la entidad) a que participen en la celebración del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Comentó que el Año Internacional explorará el papel del turismo en los siguientes ámbitos clave: crecimiento económico inclusivo y sostenible; inclusión social, empleo y reducción de la pobreza; uso eficiente de los recursos, protección ambiental y lucha contra el cambio climático; valores culturales, diversidad y patrimonio; comprensión mutua, paz y seguridad.
Resaltó que el turismo, al ser uno de los sectores socioeconómicos de mayor envergadura y crecimiento, puede estimular el desarrollo económico, contribuir a la igualdad de género, la conservación de los ecosistemas y de la biodiversidad; la protección del patrimonio natural y cultural, además de ofrecer soluciones a muchos otros retos a los que se enfrenta hoy el planeta.
Asimismo, abundó en que el turismo inclusivo y participativo puede estimular el diálogo, fomentar el entendimiento mutuo y apoyar los esfuerzos destinados a construir una cultura de paz.