Una de las actividades turísticas y de aventura más solicitadas por los visitantes de Baja California es el avistamiento de la Ballena Gris en el municipio de Ensenada.
Dicha ballena es considerada mexicana a nivel internacional, por lo que el paso de estos cetáceos por la costa bajacaliforniana siempre es un espectáculo natural que sólo se puede ver en la región desde mediados de diciembre hasta principios de abril.
De piel gris moteada o blanco mármol, la ballena gris al nacer mide entre 4 y 5 metros de longitud, alcanzando hasta los 14 metros en su etapa adulta. Su peso va desde las 15 hasta las 35 toneladas y se alimenta principalmente de anfípodos bentónicos y organismos del fondo marino.
Actualmente existen diversas embarcaciones que realizan el avistamiento a mar abierto en las afueras de la Bahía de Todos Santos, Ensenada.
Debido a regulaciones de la SEMARNAT, la embarcación puede aproximarse a no menos de 80 metros de la ballena, sin embargo hay ocasiones en que las crías de ballena se acercan a las embarcaciones de manera amistosa. Asimismo durante el recorrido se pueden observar otras especies marinas de la región como delfines, lobos marinos, pelícanos, alcatraces, entre otros.
Los costos de dicho paseo van desde los $200 pesos para los niños menores de 12 años, hasta los $350 para personas de 13 años en adelante, y el cupo depende directamente de la embarcación. Actualmente existen botes con capacidad de hasta 25 personas a bordo y los paseos se realizan todos los días.
Además Ensenada ofrece una vasta oferta de actividades para complementar la visita a la península de Baja California. La Ruta del Vino en los mundialmente famosos Valle de Guadalupe y Valle de San Vicente está a tan sólo 20 minutos y ahí podrás encontrar las casas vitivinícolas más importantes del país como L.A. Cetto, Monte Xanic, Adobe Guadalupe, y Santo Tomás, entre otras.
La oferta hotelera en Ensenada va desde las cadenas hoteleras comerciales, hasta hoteles boutique, ranchos con spa, hoteles endémicos e grandiosas haciendas. Finalmente la gastronomía basada en los productos locales es uno de los más recurrentes pretextos por los que los visitantes llegan a Baja California.