El estado de Guanajuato ya es un punto de referencia para vacacionar en ciudades coloniales, disfrutar de hermosos museos y hasta conocer una gran tradición culinaria pero si hablamos de carnavales, la entidad tiene mucho que ofrecer.
De hecho son varios municipios los que durante el inicio de la cuaresma se vuelven los protagonistas y sorprenden a propios y extraños con carnavales que si no pudiste disfrutar este año deberás poner en tu lista de pendientes del próximo.
Moroleón
Este municipio, aunque pequeño, antes de la llegada de la cuaresma se vuelve toda una algarabía, pues música y disfraces se adueñan de sus calles para anunciar la llegada del miércoles de ceniza.
Yuriria
En este pueblo mágico, la celebración del carnaval es algo diferente pues los llamados Garatuzos, personajes propios del lugar, tienen una misión; la quema del humor. La tradición data del año 1926 impulsada por jóvenes de ese entonces que buscaban tener un motivo de celebración. El día previo al miércoles de ceniza y ya caída la tarde, las calles se comienzan a llenar de color es un desfile lleno de ritmo donde los Garatuzos cargan los restos del mal humor encabezados por el Rey Feo mientras al ritmo de la música de viento los ciudadanos disfrutan del momento, luego se corona a la Reina del Carnaval quien da paso a una noche llena de diversión.
Celaya
Dentro de las Fiestas de Carnaval de San Juan de la Vega, una comunidad perteneciente al municipio de Celaya, un estrepitoso carnaval surge pues incluye la detonación de martillos explosivos. Aunque es considerada como una actividad bastante peligrosa, cientos de visitantes y curiosos acuden a presenciar estos explosiones subterráneas. Por la mañana jóvenes se reúnen en un amplio campo de fútbol, en sus manos llevan martillos que tienen adheridos unos explosivos artesanales, es decir una mezcla de clorato de potasio y azufre, que al ser golpeados con fuerza contra piedras provocan una ensordecedora explosión. Esta costumbre forma parte de la veneración a San Juan Bautista quien es considerado patrono de la ciudad.
Algo muy característico de estos carnavales es que buscan eliminar el mal humor, cada uno de una forma peculiar pero con algo en común, son previos al miércoles de ceniza, ese momento donde todos recordamos que polvo fuimos y en polvo nos convertiremos, pero mientras eso pasa a disfrutar de la comparsa.