Cochinillo confitado, platillo tradicional de Mérida, España, fue la carta fuerte en “Restaurantes con estrellas a la carta” servida por el Chef Gonzalo Valverde en Caminos Divinos, el viñedo más alto de México.La cava fue el escenario perfecto para los cuatro tiempos de este circuito gastronómico.
Comenzamos con las patatas chips con almogrote; combinar el crujiente de las chips con la cremosidad del almorgote fue una divinidad. El almorgote, en palabras del chef Valverde, en tiempos antiguos, los pedazos duros del queso, que sobraban de ocasiones especiales o del diario, se sumergían en aceite de oliva y se molían con paprika, esa actividad es muy dada por rumbos de las Islas Canarias.
El carpaccio de gambas fue el segundo tiempo lleno de sabor, no apto para paladares débiles; el sabor de la gamba, que aunque suave con personalidad, combinó a la perfección con el aceite y trozos de avellanas, dándole un sabor propio del antiguo continente.
Aunque guardo cierta distancia de los “cochinillos”, el servido en Caminos Divinos tuvo su acierto, pues la corteza dorada con la cama de grasa para guardar el sabor en la carne, fue una delicia. Las verduras que lo acompañaron, aunque dulces, fueron el aderezo ideal para maridarlo con el tinto elegido por la sommelier de la casa.
Mis favoritos de esta ocasión fue el postre; los buñuelos de chocolate con helado de coco fueron la mejor opción para cerrar paladar.
La receta, según el Chef Valverde, son una adaptación a la que tenía su abuela. El relleno de chocolate con el helado de coco cremoso fue una explosión de buen gusto en boca.
Cada experiencia en Caminos Divinos es única, pero un buen platillo con un buen vino, te aseguramos que en este lugar lo vas a encontrar, y en el marco de la Cumbre Gastronómica de Guanajuato, el viñedo de Guanajuato Capital se lució por completo, trabajo en equipo del Chef residente David Quevedo y el Chef invitado Gonzalo Valverde originario de la Madre Patria.
