La anfitrionía del Chef Rurik Salazar y las delicias de Acapulco

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De las joyas bien guardadas en Acapulco, puedo decir que el Chef Rurik Salazar forma parte de la lista.

El restaurante “La Nao” del hermosísimo Banyan Tree Cabo Marqués fue el lugar para disfrutar de una excelente velada.

Chef Rurik es un camaleón de la cocina, pues al destino que llega, toma los ingredientes de la región y los hace protagonistas de la carta. A su llegada a Acapulco, no fue la excepción.

Al llegar a La Nao, nos recibieron con pan de la casa: pan de ceniza de maíz, un par de baguetines y mi favorito, el pan de tocino, cebolla y coco. ¡Un manjar! Y eso, que sólo fue el “bienvenidos”.

Todos los panecitos de la casa son deliciosos, pero el de tocino robó mi corazón, si pudiera diario comer por lo menos uno, lo haría.

 

El primer tiempo fue “láminas de langostino en aguachile verde”, la presentación fue magnífica, el langostino tenía su sabor sin caer en el exceso a mar, lo que a muchos nos encanta.

Seguimos con una sopa de coco y camarón con chips de ajo. La sopa de coco tenía “manzana de coco” lo cual fue toda una experiencia; la manzana de coco es el interior del coco, cuando cae de la palmera y comienza a transformarse en una deliciosa esponja que contiene todo el sabor de la fruta, antes de convertirse en alimento para la tierra.

El camarón, a pesar de tener su preparación, no le robó sabor a la sopa de coco, mucho menos, los chips de ajo que acompañaron adecuadamente. La sorpresa de la manzana de coco fue magnífica, pues le aportó ese toque de textura que la sopa necesitaba.

El platillo de la región que me encantó fue la codorniz en mole rosa de piñón y almendra, arúgula y un toque de chocolate blanco. Como les contaba, Chef Rurik llega a un destino turístico y toma los ingredientes para interpretarlos a su gusto y al placer de sus comensales.

El mole rosa es tradicional de la zona de Guerrero, por lo que el Chef mezcló con codorniz para darle un toque distinto a la carne, sin perder la esencia del cómo los mexicanos acompañamos al mole: con ave.

De mis favoritos es el atún, pero la presentación del enegrecido con puré de berenjenas me ha cambiado la perspectiva de comer atún; me enseñó que siempre podrá mejorar el sabor en un 200 por ciento de tus expectativas.

En cada bocado se sentían las especies con las que fue sazonado, sin caer mal al estómago por los condimentos y saboreando cada ingrediente en cada bocado; fue como obtener una sorpresa en cada cucharada y que al final, te quedaras con ganas de más para descubrir más y más sabores. La ensalada de espinaca y betabel fueron el acompañante ideal, pues así nos dejó disfrutar por completo del atún.

Para no quedarnos con la curiosidad de cómo interpretaría el Chef Rurik las carnes, nos ofreció un platillo similar al anterior, sólo que en esta ocasión, fue lechón el elegido. Cada trozo de carne era tan suave que podias tomar sólo un poco con el tenedor, sin necesidad de invitar un cuchillo a este momento. Cada bocado tenía el sabor del lechón, que combinó con el puré de berenjena sin problema alguno.

 

Y como no hay un mal final en una gran historia gastronómica, la capirotada con papaya en almíbar fue el cierre de oro que rompió uno de mis grandes paradigmas: “¿Cómo la papaya puede ser una fruta adecuada para un gran postre?” y me dejó sin comentarios este platillo.

Era una escéptica de la papaya, pues a mi gusto, no había una receta que la hiciera agradable a cualquier paladar, pero en la capirotada tomó un sabor agradable, un poco más azucarado al de siempre y mejor que en cualquier otra presentación.

El Chef Rurik Salazar en un nómada, así que si desean probar las delicias que hace, es mejor que no le pierdan la vista; dónde disfruten de su gastronomía será garantía que es un deleite. Pueden encontrarlo en Instagram, Twitter y Facebook para seguirle la pista.

Banyan Tree Cabo Marqués

Blvd. Cabo Marqués, Lote 1

Col. Punta Diamante

Acapulco, Guerrero 39907

+ 52 744 434 0100

+ 52 744 434 0101

cabomarques@banyantree.com

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