“La Catrina vive” Fiestas de muerte, color y cuatro años sin comunicación

0
1934
Publicidad

Visitar Guanajuato Capital el primer fin de semana de noviembre es una aventura colorida; el festival “La Catrina vive” tiene todo para ser un gran evento, si se deshace de la soberbia.

En 2017 será la cuarta edición de este festival que celebra la muerte en la capital de Guanajuato, todo el ambiente está puesto: la decoración de la ciudad, la música, el baile, las catrinas y más espectáculos que llenan el cartel de “La Catrina vive”, excepto la cordialidad entre los involucrados.

Cada año, el festival ha ido creciendo, ofertando mayores experiencias para quienes lo disfruten, desde un desfile de catrinas, callejoneadas con estudiantina caracterizada, etc. El problema de esta edición es que, a algunos elementos de antaño, no les pareció la forma de incluirlos en el programa.

Bien dice el refrán: “Acabándose el dinero, se termina la amistad”, que fue lo que sucedió con la ofrenda monumental. Las escalinatas de la Universidad de Guanajuato, albergan en estas fechas, el altar de muertos más grande de la ciudad, creada en colaboración por los alumnos de Educación Media Superior de la casa de estudios. Cuando requirieron de apoyo para llevarla a cabo este año, fue cuando surgió el descontento.

La ofrenda monumental tiene 16 años siendo organizada por el catedrático Antonio Borja. Se llevan cerca de mil veladoras para la decoración, miles de flores de cempasúchil y demás elementos propios de una ofrenda; el profesor Borja pidió apoyo a Gobierno del Estado para la elaboración de la ofrenda este 2017 y fue cuando su solicitud fue negada, asumiendo que el apoyo ya había sido otorgado.

Al verificar con algunos otros elementos que engrandecen la festividad, se percataron de que cada organización corría con los gastos de sus actividades, por ejemplo, “Los juglares de Guanajuato” a cargo de Javier Cardozo, quien desde 1975 realizan tal presentación, corriendo con el pago de plaza al municipio para ofrecer el espectáculo de forma gratuita.

“Muerte en cartelera” es otra de las actividades que en ediciones anteriores, se contemplaba en el programa del festival. José Luis Méndez, es quien organiza la distribución de expresiones efímeras que engalanan la ciudad. Las carteleras del Centro Histórico, son invadidas por elementos artísticos propios de la fecha; así que no encontrarás publicidad de ningún tipo, todo estará lleno de expresiones sobre “la calaca”.

Manos Unidas A.C. son los encargados de distribuir a los creativos en la calle Sopeña (la del Teatro Juárez) para que desde el Museo Iconográfico hasta la Plaza de la Paz, decoren con “Los tapetes de la muerte”; creaciones con aserrín, granos, flores y más materiales coloridos de gran tamaño.

La inconformidad principal de quienes se han manifestado es la falta de comunicación. No hablan de la ausencia de un oficio, es de la inexistente llamada para convocarlos, reunir a los interesados y explicar desde el proyecto, la ejecución y los tiempos.

Por parte de Antonio Borja, quien es una de las voces más sonoras de descontento, la molestia va desde la errónea publicación de las actividades en el programa del festival hasta la duda de si se han solicitado recursos en su nombre y que el dinero se haya quedado en algún bolsillo, no siendo el único que comparte la duda.

Al día de publicación (17 de octubre 2017) el Comité Organizador de “La Catrina vive” emitió un comunicado en Facebook, dejando claro que ha perdido el objetivo principal del festival: la unión de los guanajuatenses por compartir sus tradiciones y difundirlas a más personas.

“La Catrina vive” quitó de la programación los elementos en descontento: “Los juglares de Guanajuato”, “Ofrenda monumental”, “Muerte en cartelera” y “Tapetes de la muerte”; el www.lacatrinavivegto.com ya no muestra las actividades, tal y como los inconformes lo solicitaron.

Aún y cuando el festival de la muerte en la capital cervantina cuenta con más atractivos para ofrecer en su cartel, deja al descubierto que a la ciudad de los túneles, le falta un gran liderazgo en tema de turismo y cultura; ya que al manejar recursos públicos, el municipio tiene la tarea de responder por estos proyectos.

 

Entrevista con Antonio Borja, coordinador de la ofrenda monumental de la Universidad de Guanajuato.

Publicidad