En un ambiente campestre en donde el olor a lavanda y la uva se unieron, se celebró la fiesta de vendimia en la Santísima Trinidad, ubicada en Dolores Hidalgo, Guanajuato, éste fin de semana.
El hermoso lugar recibió a amantes del vino y del buen gusto en una fiesta con toques de elegancia, sin dejar aún lado la diversión que se respiró durante la celebración del final de la cosecha de uva, para comenzar el proceso de vinificación.
Muchos visitantes, tanto nacionales como extranjeros, recorrieron los viñedos con copas en mano degustando todos los vinos, observando todos los procesos, tanto de recolección de uvas como la vinificación en sí, tomando conciencia de esa bebida que nace del corazón de la tierra y llega al corazón de la gente.
La Copa Polo, paseos a caballo, degustación de comida, vino, música, la tradicional pisa de uvas, hicieron del evento un gran ambiente de convivencia familiar, lo que hace que el agradecimiento a toda la familia vitivinícola sea un canto a la vida y se transmita la cultura del vino.