La jefa de gobierno de la CDMX había anunciado el cambio del semáforo epidemiológico a color naranja, sin embargo, se suspendió y por ende, frenaron la reactivación de restaurantes y hoteles en la Ciudad de México. El 19 de junio una cubeta de agua helada cayó sobre los restauranteros y hoteleros de la capital del país. Se anunció formalmente que no habría cambio de color en el semáforo y por lo tanto, se echó para atrás la reapertura parcial de estos comercios.
Este cambio contemplaba la reapertura de centros comerciales, hoteles, negocios de barrio, restaurantes al 40%, actividades religiosas, tianguis y mercados y negocios del Centro Histórico, y ahora que se quedó en rojo, no habrá manera de aperturar más sectores.
Además, se anunció que por lo menos una semana más (del 22 al 29 de junio) no habrá cambio por lo que tampoco habrá regreso a las actividades.
Actualmente los hoteles y los restaurantes de la Ciudad de México están sólo al 5% de su capacidad, lo que representa pérdidas millonarias para estos dos sectores.