Jerez de García Salinas es el primer Pueblo Mágico de Zacatecas y es considerado el más alegre por ser un lugar lleno de música de tambora, comida deliciosa y fiestas tradicionales que se enmarcan en una ciudad de construcciones neoclásicas y sitios históricos inigualables.
La tambora zacatecana, se puede escuchar en cada plaza pública y en cada fiesta tradicional que se realiza en la localidad. Aquí las bandas tradicionales se reúnen para deleitar a los paseantes y acompañar a todo aquel que quiera pasar un rato divertido entre música y baile.
En su centro histórico se encuentran recintos que datan de la época porfiriana, como el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, el Jardín Rafael Páez o el Teatro Hinojosa.
Un recorrido imperdible es el que se realiza por el Panteón Museo de Dolores, en el que podrás conocer impresionantes mausoleos, monumentos ataviados de simbologías religiosas y llenos de historia.
Por otro lado, Jerez ofrece una variedad de platillos tradicionales que no puedes dejar de probar.
Aquí lo imperdible son las tostadas jerezanas elaboradas con una deliciosa salsa, receta heredada generación tras generación, que puedes encontrar en pequeños puestos en la calle o en establecimientos con grupo norteño incluido.
Tampoco olvides las raspanieves, que se elaboran con hielo picado, mermeladas de frutas de temporada hechas artesanalmente y nieves de diversos sabores.
Y para comenzar la fiesta no hay mejor lugar que Mi Cantina Carta Blanca, un pequeño lugar que desde hace más de 80 años es uno de los puntos más importantes para la vida social de los jerezanos, y donde podrás disfrutar de un delicioso vampiro, bebida elaborada con sangrita, agua mineral y mezcal zacatecano.
También explora la artesanía jerezana: desde la Joyería García, donde el oro y la plata se transforman en obras de arte; hasta las talentosas manos que crean cinturones, sillas de montar y otros productos de piel en las talabarterías locales.
Y para los amantes de la naturaleza, aproximadamente a 20 kilómetros al oeste de Jerez, se encuentra la Sierra de Cardos, una formación geológica irregular que se convierte en el lugar ideal para actividades al aire libre.
Desde el campismo hasta la escalada en roca, pasando por la bicicleta de montaña, este entorno ofrece oportunidades emocionantes para los aficionados de los deportes extremos.