Decantos Vinícola: más allá de grandes vinos en Baja California

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Decir que vas a viajar a Baja California siempre viene acompañado de la pregunta: “¿Qué viñedos vas a visitar?”. En esta primera expedición a la meca del vino mexicano, el turno fue de Decantos y más allá de ser un viñedo de entrada, le ha puesto el pedestal muy alto a los demás.

Les cuento que al mencionar “un viñedo de entrada”, es por aquello de ir conociendo desde lo básico hasta lo más sofisticado; como cuando haces pruebas de vinos, comienzas por los más bajitos para no matar la experiencia de los que siguen.

Fue un viaje relámpago, para no quedarme con el antojo y las ganas de vivir la experiencia.

La primera parada fue Decantos Vinícola, pues al recibir turistas sin previa reservación, nos ayudó con la elección, ya que algunos otros que teníamos en la mira, no nos fue posible visitar por no haber reservado antes del día indicado.

Al encontrarse en El Porvenir, la región vinícola mas cercana a Tijuana también ayudó, pues es tan solo una hora de trayecto desde la ciudad fronteriza.

 

Llegamos a Decantos y fue una belleza. Desde la recepción hasta que nos despedimos. Les contaré que, como buena viajera que no puede despegarse por completo del trabajo, cargo con mi equipo para trabajar en remoto. Al momento de tomar fotos y más, pude dejar encargada mi mochila en la recepción sin contratiempos.

Aclaramos que no teníamos reservación y nos pasaron a una de las mesas del interior, pues en terraza no había espacio libre.

Para comenzar a aclimatarnos, pedí una tabla de quesos y carnes frías, lo tradicional para degustar en este tipo de lugares, como vinícolas, bodegas, viñedos, etc.

La selección fue con quesos de temporada, port salut, manchego, de cabra, miel y una mermelada de frutos rojos que nos hizo pedir un frasco para llevar, aunque ya no había.

Para abrir boca, pedí un coupage blanco, de mis mezclas favoritas. Chardonnay 60% y Sauvignon Blanc en 40%, perfecto para comenzar la tarde y refrescarte del camino.

Seguí con un rosé, Carignan rosé 2021, me pareció un vino con una acidez exquisita; confieso que me pareció mejor el maridaje de los quesos con el coupage blanco, aunque el rosé estuvo fantástico solito.

Llegó la hora pasar a los alimentos y, confieso que me seguí con el coupage blanco; el primer tiempo fue una pizza con tocino casero y cebollín.

Para el siguiente tiempo, llegó un delicioso pulpo, presentado en carta sencillo, sin más. Solo venía referenciado a que le acompañaba camote, escabeche de vegetales y salsa cítrica.

Cuando llegó, fue majestuoso, las porciones son vastas y bien pudimos elegir un platillo para dos personas y quedar satisfechas, pero ¿negarnos a la posibilidad de seguir descubriendo sabores? No esta vez.

El pulpo tenía un toque ligero de aromas a especias asiáticas; cocinado en su punto y perfectamente acompañado con el puré de camote. Los vegetales en escabeche fueron ese toque delicioso que te hace salivar entre cada bocado y querer seguir comiendo.

Ahí ya estábamos complacidas, una comilona con entrada de quesos, un poco de charcutería, pizza y pulpo estaba fantástico, pero olvidamos que faltaba un tiempo muy importante: el vacío.

Esta belleza ya porcionada para evitar contratiempos y poder apreciar el término correcto de la carne, llegó a nuestra mesa.

Nada más que 500 gramos de vacío de res, acompañado de chiles toreados y una salsa agridulce que casi me hace pedir un pedazo de pan para regresarlo limpio.

La semilla de mostaza estuvo perfecta, porque fue ese pedacito de sorpresa que te sigue haciendo comer, además de lo delicioso del platillo.

He de confesarles que temía que estuviera picante, pero no, solo fue un toquecito de sabor, sin llegar a atraparte el sentido del gusto.

La segunda confesión, es que, al probar demasiados platillos, ya no me fue gástricamente posible acompañar ese delicioso vacío con su respectiva copa de tinto, por lo que tendré que regresar.

Si deseas consultar el menú, dale click aquí. 

Cosas que hay que resaltar

Mi experiencia en Decantos fue espectacular, algo que siempre he peleado es que los lugares cuenten con un excelente servicio, sea grande o pequeño el establecimiento, en definitiva, Decantos se llevó un 9 en calidad en el servicio.

Desde recepción, asignación de mesa, llegada de bebidas, tiempo de la orden a servicio, hasta el sistema improvisado de guarda equipaje para mi maleta, y les digo improvisado porque fue un favor, no es algo con lo que cuenten.

Los alimentos estuvieron en su punto, excelentes porciones, sabores únicos y tiempo en cocina razonable.

Los vinos estuvieron un poquito más fríos que las temperaturas recomendadas, así como el tiempo de espera entre la hostess y la mesera son tópicos que mejorar.

Las instalaciones son magníficas, en cualquier rincón podrás tomarte increíbles fotografías para la posteridad y si como yo, eres fan del #eventodelabota aunque aún no te toque vivirlo (igual que a mi) tienen una tienda en la que podrás llevarte algo del viñedo, incluyendo ¡la bota!.

Te puedo contar que nuestra primera parada en el epicentro vinícola de México fue una gran experiencia.

Ya te contaré qué otros lugares son imperdibles de visitar.

Decantos Vinícola

Ensenada, Baja California.

Lunes a domingo 11:00 am a 7:00 pm

Dale click aquí para dar con el mapa.  

Facebook e Instagram: DecantosVinicola

Twitter: decantosv

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